El pensamiento prospectivo y la previsión estratégica son fundamentales para ayudarnos a abordar cuestiones complejas y lidiar con una incertidumbre significativa, así como para incorporar perspectivas a largo plazo que consideren las implicaciones para las generaciones futuras.
Para contribuir a fomentar esta cultura de anticipación y preparación, y a construir un sistema multilateral que siga siendo pertinente para las generaciones actuales y futuras, Laboratorio de Futuros de las Naciones Unidas/Centro Global y el ISC han colaborado para comprender mejor el papel concreto y transformador del pensamiento prospectivo y la previsión estratégica para fundamentar la toma de decisiones y la acción.
El resultado de esta colaboración es un informe conjunto sobre “Pensamiento de futuro y previsión estratégica en acción: Perspectivas desde el Sur Global."
Pensamiento prospectivo y previsión estratégica en acción: Perspectivas desde el Sur Global
Laboratorio/Centro Global de Futuros de las Naciones Unidas y el Consejo Científico Internacional (2025)
Pensamiento de futuro Es una práctica de larga data que explora futuros posibles, identifica tendencias emergentes y prueba nuevos paradigmas. Permite a las sociedades anticipar mejor el cambio, fomentar perspectivas intergeneracionales y tomar mejores decisiones hoy.
Prospectiva estratégica Es un proceso sistemático y participativo de recopilación de inteligencia prospectiva y de construcción de una visión a mediano y largo plazo para fundamentar las decisiones actuales y movilizar la acción conjunta. Estos enfoques no se centran en predecir el futuro, sino en crear capacidad para responder a la incertidumbre con mayor resiliencia, imaginación y responsabilidad.
El pensamiento prospectivo y la previsión estratégica ayudan a organizaciones, líderes y responsables políticos a gestionar la incertidumbre, abordar desafíos complejos y promover resultados sostenibles a largo plazo. Cuestionan supuestos, involucran a las partes interesadas y visualizan caminos alternativos.
El enfoque en el Sur Global es intencional. Si bien esta región posee ricas tradiciones de prospectiva desarrolladas localmente y metodologías probadas, sus perspectivas han sido relegadas con demasiada frecuencia a un segundo plano en los diálogos globales.
Para comprender mejor la aplicación práctica de la previsión, el Laboratorio/Centro Global de Futuros de las Naciones Unidas y el ISC publicaron un convocatoria de estudios de caso Destacar los enfoques desarrollados y utilizados en el Sur Global que demuestran el uso del pensamiento prospectivo y la previsión en la toma de decisiones, la planificación y la acción.
Los 14 estudios de caso seleccionados se eligieron por su diversidad geográfica, temática, sectorial y de actores clave. Ilustran diversos impactos, principalmente mediante una tipología de enfoques según los resultados deseados, que incluyen mayor bienestar social, innovación de sistemas, desarrollo de políticas, cambio organizacional e inclusión del conocimiento indígena.
El valor de la prospectiva no reside solo en imaginar futuros diferentes, sino en traducir esos conocimientos en cambios tangibles. Es importante reconocer que los ejercicios de prospectiva por sí solos no impulsan el cambio; son las acciones tomadas en respuesta a los conocimientos de prospectiva las que realmente marcan la diferencia.
Si bien no existe un enfoque único para el pensamiento a futuro y las prácticas de previsión estratégica, seis recomendaciones clave resuenan en los estudios de caso presentados en el informe.
1. Ejercer un liderazgo audaz para cambiar mentalidades y desafiar el statu quo
Los líderes deben cultivar activamente una cultura que promueva la previsión, cuestione los paradigmas dominantes e impulse la apertura a la innovación y a soluciones novedosas. Construir dicha cultura es esencial para desmantelar normas obsoletas, superar barreras sistémicas y facilitar la acción orientada al futuro.
2. Invertir decisivamente en colaboraciones entre científicos, responsables de políticas y comunidades para impulsar un impacto más rápido y real en el mundo.
Se requiere una inversión significativa y sostenida para conectar la ciencia, las políticas y los esfuerzos sociales. Superar la resistencia al cambio e impulsar la acción colectiva exige compromiso financiero e institucional, especialmente cuando intereses o normas arraigadas impiden un cambio con visión de futuro.
3. Aprovechar los conocimientos contextuales y la ciencia del comportamiento para mejorar la previsión
Las iniciativas de prospectiva deben reconocer el alcance de los sesgos cognitivos y conductuales, así como los contextos históricos y locales. Abordar estas influencias, como el optimismo excesivo y la resistencia a las narrativas contrarias, es fundamental para fomentar la participación constructiva y la resiliencia ante la incertidumbre.
4. Integrar la participación inclusiva y el pensamiento a largo plazo en todos los niveles
Los procesos de prospectiva deben ser explícitamente inclusivos, accesibles y participativos, garantizando la integración de diversas perspectivas desde el principio. En los ejercicios de prospectiva, se deben tener en cuenta el género, la edad, la ubicación geográfica, la demografía y la diversidad de orígenes y perspectivas, así como los tipos y fuentes de datos utilizados.
5. Desarrollar una capacidad de previsión sistemática y garantizar la medición del impacto
Crear oportunidades y mecanismos para el desarrollo de capacidades en prospectiva e integrar el pensamiento a largo plazo en la educación, el desarrollo de liderazgo y los procesos de toma de decisiones es esencial para construir una fuerza laboral y una cultura institucional preparadas para el futuro. Los ejercicios de prospectiva deben escalarse adecuadamente, con medidas de impacto sólidas y contextualizadas para garantizar que se traduzcan en resultados tangibles y sostenibles.
6. Fortalecer las redes, el acceso a los datos y la adaptación basada en la evidencia
Construir comunidades de práctica sólidas, dinámicas y diversas, y garantizar un acceso abierto y equitativo a los datos, son fundamentales para la formulación de políticas adaptativas. Es necesario cultivar ecosistemas colaborativos de conocimiento, que incluyan a grupos indígenas y comunitarios, para impulsar la innovación, compartir lecciones aprendidas de aplicaciones prácticas de la prospectiva e integrar el pensamiento prospectivo en todos los sistemas.
Al presentar recomendaciones prácticas y viables para implementar la prospectiva de forma inclusiva, participativa y con impacto, este informe la reconoce como una práctica viva, basada en la comunidad, la equidad y la visión a largo plazo. De este modo, contribuye a un sistema multilateral más progresista y anticipatorio, apto para las generaciones futuras.
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Foto por Renzo D'souza on Unsplash